test
BD lidera una iniciativa mundial donde ayuda a convocar a un grupo de expertos en la Resistencia a los antimicrobianos (AMR).
abr. 3, 2017
Los antimicrobianos, drogas que matan bacterias, virus, parásitos y hongos infecciosos, son un pilar en la medicina moderna. Su descubrimiento ha revolucionado el cuidado de la salud. Sin embargo, el desarrollo limitado de nuevas medicinas, décadas de uso obsoleto en personas y la aplicación de estos productos en la agricultura ha elevado la cantidad de microbios resistentes a estas medicinas que pueden salvar la vida.
Durante la reciente Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, los líderes mundiales demostraron que frenar la transmisión de infecciones que son resistentes a las medicinas antimicrobianas tiene un nivel de atención sin precedentes al dedicar todo un día a una reunión de alto nivel sobre la resistencia a los antimicrobianos (AMR). Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, dijo en la reunión que los AMR representan "una amenaza crucial a largo plazo para la salud humana, la producción de alimentos sustentables y el desarrollo".
El 21 de septiembre, el mismo día en que se llevó a cabo la Reunión de alto nivel de la ONU sobre la AMR, BD organizó un desayuno para hablar sobre la AMR en las Naciones Unidas. Algunos asociados a este evento fueron la ONUSIDA, la Oficina del Enviado Especial de las Naciones Unidas para los Objetivos del 2030 y la Malaria, la Oficina del Enviado Especial de las Naciones Unidas para la tuberculosis, el Estudio del Reino Unido sobre la Resistencia a los antimicrobianos y la Misión del Reino Unido ante las Naciones Unidas. Este evento fue organizado por el equipo de AMR interempresarial de BD recién creado que trabaja en conjunto con estas organizaciones asociadas.
Gary Cohen, presidente y vicepresidente ejecutivo de Salud y desarrollo global en BD, inauguró el evento de la ONU. Los panelistas y oradores expertos del evento realizaron una presentación de los expertos globales en AMR. Entre los oradores (en la imagen inferior de izquierda a derecha) se encontraban la Profesora Dame Sally Claire Davies, directora de operaciones médicas de Inglaterra; Lord Jim O’Neill, presidente del Estudio sobre AMR y secretario comercial del tesoro del Reino Unido; Dr. Thomas Frieden, director de los Centros de Estados Unidos para la prevención y el control de enfermedades; y Yasuhisa Shiozaki, ministro de Salud, Trabajo y Bienestar (no figura en la foto).
Profesora Dame Sally Claire Davies
Lord Jim O’Neill
Dr. Thomas Frieden
Además de estos oradores, se reunió un panel distinguido de expertos en AMR moderado por Renuka Gadde, vicepresidenta de Salud global de BD. Los panelistas que asistieron son Andrew Fish, director ejecutivo de AdvaMedDx; la Doctora Rosanna Peeling, profesora y presidenta de Investigación de diagnósticos en London School of Hygiene and Tropical Medicine (LSHTM) y directora del International Diagnostics Centre (IDC); el Doctor Ramanan Laxminarayn, director e investigador del Center for Disease Dynamics, Economics and Policy; el Doctor Dennis Dixon, director de la delegación de Bacteriología y Micología del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIH); y el Doctor John Nkengasong, director adjunto principal (en funciones) del Centro para la Salud Global de los Centros para el control y la
BD se encuentra estratégicamente posicionado para cumplir una función activa en este desafío global, y puede contribuir en tres áreas específicas:
El informe final que fue recientemente publicado sobre el Estudio sobre la resistencia a los antimicrobianos, presidido por Lord O’Neill, proyecta un aumento tremendo en la mortalidad en todo el mundo debido a esta amenaza a la salud pública, con cifras que llegan hasta los 10 millones de personas muertas a fines de 2050 si no se toman las medidas necesarias. Esto podría verse acompañado por una inmensa pérdida de 100 billones de dólares en la productividad económica mundial entre hoy y el año 2050. Este es un riesgo serio para la salud que afecta tanto al norte como al sur del mundo, y es uno de los desafíos más importantes para el desarrollo de todo el mundo.
El mismo entorno sanitario se ha convertido en un punto fuente para la transmisión de la resistencia a los antimicrobianos. Las mejoras en las prácticas clínicas y de laboratorio, en combinación con una aplicación y un uso eficaz de tecnología médica, puede ayudar a garantizar que los antimicrobianos se usen de forma correcta, lo que reduciría el riesgo para los pacientes y disminuiría los costos asociados con la resistencia.
El gran alcance de este desafío requerirá que se utilicen recursos e iniciativas combinadas de los sectores públicos y privados con el objetivo de detener y revertir esta resistencia cada vez mayor a los medicamentos.
Renuka Gadde de BD expresó: “AMR no tiene una única solución y los desafíos no se pueden resolver sin la participación de diversas entidades trabajando de forma colectiva con un propósito común para frenar la AMR”.