En el universo de la anestesia regional, la técnica epidural corresponde a una de las más antiguas y utilizadas por los anestesiólogos. Una de las características más importantes de esta técnica es que las agujas epidurales facilitan la correcta colocación del catéter epidural, lo que permite proporcionar al paciente una analgesia adecuada y evitar complicaciones graves, como la cefalea por punción dural.1,2